
La Pequeña Escuela tiene el nombre de María. Ella es la humilde esclava que busca la voluntad y la gloria de su Señor.
Ella es criatura y adora como nadie a Dios, y como Madre nuestra nos enseña a reconocerlo cada día como Dueño y Señor de nuestras vidas.
Dios ha querido dotarla de grandes dones y privilegios, y derramar sus gracias al mundo a través de su humilde esclava.
Nuestra Pequeña Escuela de Evangelización está puesta bajo la protección de María.